El centro cultural de la fabricación de violines piamonteses
Pasión orientación inspiración
Nuestra Historia
La Asociación “Centro Liuteria Piemontese” fue fundada en 2010 por la cooperación entre el Maestro Luthier Enzo Cena y los Padres Filippini, estando ubicada en el Complejo Monumental de San Filippo Neri.
Inicialmente el proyecto nació para crear un centro cultural y a lo largo de los años se ha convertido en la Accademia di Liuteria Piemontese, creando así un polo de educación profesional altamente calificada tanto en la construcción de instrumentos de cuerda como en la investigación histórico-científica.
La realización de la Academia fue posible gracias a la continua misión cultural y de agregación por parte de la Congregación de los Padres Oratorianos que lleva varios años promoviendo eventos culturales, artísticos y musicales.
Las actividades de la Academia ven a profesores activos, científicos y profesionales de diferentes sectores disciplinarios, que comparan y transmiten conocimientos a los entusiastas de la fabricación de violines de todas las edades.
El vínculo con la música, el deseo de transmitir una pasión que tiene sus raíces en la tradición de la escuela piamontesa son las convicciones que empujan a la Academia a trabajar para que todo esto se pueda lograr.
Los cursos de formación de construcción de instrumentos de cuerda y pulsados están estructurados para proporcionar las habilidades básicas para diseñar, fabricar y probar el instrumento elegido: se estudiarán las fases de construcción y se pondrán en práctica en el laboratorio, creando así un instrumento que responda a los cánones de la fabricación clásica de violines piamonteses. Al finalizar el curso el alumno recibirá un certificado de asistencia para demostrar la consecución de los objetivos formativos, es decir, la consecución de las habilidades de construcción de violines de primer grado según el sistema clásico.
FABRICACIÓN DE VIOLINES EN PIAMONTE
La tradición musical de la ciudad de Turín se remonta a la antigüedad. En un registro de la Tesorería General de Saboya, hay un pago de los servicios de “trompettes et vyollons de Vercey”, fechado en 1523, refiriéndose a músicos de origen Vercelli. Esta es la primera mención de un término que se refiere al violín, aunque no hay evidencia de lutieres activos en el territorio al menos hasta 1647. Este año es un documento que atestigua la actividad de Hans Angerer (italianizado en Giovanni Angerero), probablemente de origen alemán como Henrico Casner (italianizado en Enrico Catenar). Las características de su trabajo estaban muy cerca del estilo y los métodos de construcción alemanes, pronto superados por un estilo más italiano, característico de otro lutier que operaba en la ciudad y su contemporáneo, Fabrizio Senta, cuyo trabajo fue una fuente de inspiración para todos los lutieres piamonteses posteriores.
A mediados de 1600 Goffredo Cappa estaba activo en Saluzzo (Saluces – CUNEO). Partiendo de un concepto inspirado en los modelos cremoneses, fue capaz de desarrollar un estilo original para la forma de la caja y la espiral del erizo.
En Turín, las figuras más destacadas del siglo siguiente fueron Giovanni Francesco Celoniati, Nicolò Giorgi y Giovanni Battista Genova. A estos hay que sumar Spirito Sorsona, activo en Cuneo. El carácter estilístico más evidente de este período es la tendencia a utilizar métodos y modelos de construcción franceses. En el otoño de 1771 Giovanni Battista Guadagnini llegó a Turín, hoy considerado el vínculo entre la fabricación clásica de violines cremoneses y la que más tarde se formó en Piamonte. Fue el más importante de su tiempo y tuvo la oportunidad de trabajar en modelos y formas de Antonio Stradivarius. Su estilo se caracteriza por una extraordinaria fuerza no siempre templada por la finura de los detalles.
El modelo, el ajuste de las curvas, la forma de la espiral del erizo, la forma particular en que se terminan los bordes de los instrumentos a lo largo de todo el contorno y en particular en las puntas, resaltan su método de trabajo.
La actividad taller de la familia Guadagnini continuó incluso después de la muerte en 1786 de Giovanni Battista gracias al trabajo de sus descendientes Carlo y Gaetano. De este último se reporta su primer hogar en la Parroquia de San Filippo Neri.
Durante los primeros años del siglo XIX, el Piamonte experimentó, después de las campañas napoleónicas, un período de dominio francés que favoreció la llegada de lutieres franceses, que trabajaron en Turín hasta mediados de siglo, aunque los verdaderos iniciadores fundadores de la escuela piamontesa del siglo XIX fueron dos italianos, Giovanni Francesco Pressenda y Giuseppe Rocca.
Pressenda trabajó en Alba, Carmagnola y desde 1820 en Turín, donde comenzó a colaborar con algunos colegas franceses. Rocca fue alumno de Pressenda y su valioso colaborador. A la muerte de Pressenda su actividad y sus modelos fueron asumidos por Benedetto Goffredo conocido como Rinaldi, activo hasta 1888. Produjo instrumentos sobre el modelo del maestro, así como su sucesor Romano Marengo, con quien trabajó Enrico Marchetti. El alumno muy talentoso de Marchetti y autor de instrumentos valiosos fue Anselmo Curletto. Entre los otros exponentes más importantes del siglo XX. recordamos: Annibale Fagnola, Carlo Giuseppe Oddone y Evasio Emilio Guerra.
